Sirvan estas líneas para despedir al Dr. Juan Ramón Izaguirre, que se jubila tras cuarenta años trabajando en esta clínica...
Si bien todas las personas que hemos tenido la suerte de conocerle y trabajar con él somos conscientes de su valía, tanto profesional como personal, en este caso entiendo que esta relación ha sido especialmente importante para las mujeres. No me equivoco si digo que la mayor parte de las mujeres que trabajan en la clínica han tenido la suerte de contar con "Juanrra" como su ginecólogo de cabecera. Él las ha acompañado y aconsejado en los momentos buenos y en los malos. Con él han visto por primera vez los contornos de sus bebés, aún non natos, mientras las tranquilizaba -a ellas y a sus parejas- comprobando con el ecógrafo que "todo va muy bien". Ellas sabían que ante cualquier duda o preocupación, solo tenían que levantar el teléfono y que él les daría respuesta. Con sencillez y sin aspavientos. Como solo saben hacerlo las personas auténticamente generosas. El Dr. Izaguirre ha sido y es, además de un estupendo profesional, un persona entrañable, amable y cercana. De esas que merece la pena tener cerca porque hacen que todo parezca más fácil. Muchas gracias por todo, Juanrra. Te echaremos de menos Jesús Gómez Montoya Gerente