"Me siento muy querida y me lo han demostrado todos mis compañeros"

La administrativa de Admisión Mila Iribarria se jubila esta semana después de 46 años trabajando en Asuncion Klinika

Esta ordiziarra afincada en Beasain comenzó su trayectoria en Asuncion Klinika, como tantas otras, trabajando en Limpieza: “en aquellos años salías del colegio e ibas directa a trabajar. La vida era muy distinta a la que tenemos ahora. A los tres meses ofrecieron hacerme fija y fíjate lo joven que era y cómo han cambiado las cosas, que antes de decir que sí, tuve que pedir permiso en casa y, por supuesto, me dieron todo su apoyo”.

“Todas las chicas del servicio de Limpieza nos lo pasábamos fenomenal, éramos una piña y disfrutábamos mucho. Nos juntábamos siempre para desayunar y escondíamos la comida en el armario para que no la viera el que era nuestro jefe por aquel entonces”, nos cuenta con una sonrisa.

"Hoy mismo me han estado diciendo que no me vaya y que me van a echar mucho de menos"

Posteriormente, y tras la realización de unos cursos de administración, empezó a hacer sustituciones los fines de semana en el mostrador de Admisión, donde acabó consolidándose hasta hoy día. “En tiempos de don Benito, nos pagaban cursillos y nos juntábamos las compañeras de Limpieza, que la mayoría acabamos ascendiendo, para hacerlos. Me hice algunos cursillos de administrativa y de auxiliar de clínica, pero me decidí por la vía administrativa porque para mí era importante no tener que hacer turnos de noche y poder quedarme cuidando de mis hijos”, nos cuenta. “En aquel entonces, las de la Limpieza íbamos con cofia. Y cuando bajé a Admisión, ya me tuve que poner el traje de azafata”, nos explica entre risas.

"De lo que estoy segura", nos explica traviesa, "es que las supervisoras me van a echar de menos, solicitando habitaciones individuales para los compañeros y compañeras que van a ingresar. Cosas que siempre me acababan dando".

“De la clínica me llevo mucho bueno. Siento que la gente me quiere mucho. Hoy mismo me han estado diciendo que no me vaya y que me van a echar mucho de menos. Incluso me han llegado a decir que la alegría de la puerta se nos va. Lo malo lo dejo atrás, aparcado. Me siento muy querida y hoy me lo han demostrado todos mis compañeros”, concluye Mila, cuyos planes para la jubilación son “seguir como he estado hasta ahora”, yendo a la piscina, dando largos paseos, haciendo labores, “que me encantan” y, sobre todo, pasando tiempo con su nieta de 22 meses, que es “lo mejor que me ha podido pasar”.

Solo nos queda desearle a Mila lo mejor en esta nueva etapa. Mila esker denagatik, Mila!