Pocas cosas nuevas se pueden decir que no se hayan dicho ya del COVID. Y, sin embargo, es imposible hacer balance de este 2020 sin mencionar a este virus que nos ha cambiado la vida, al menos temporalmente. Para bien y para mal.
Todo lo malo que ha traído lo conocemos de sobra. Estamos pagando un fuerte peaje económico, personal, laboral y emocional. Pero hoy, con la vacuna como tímida luz titilando en el horizonte, queremos quedarnos lo bueno que nos ha enseñado esta pandemia. El virus nos ha puesto frente a un espejo que nos ha devuelto la mejor imagen de nosotros mismos. Gracias al buen hacer, esfuerzo y capacidad de trabajo en equipo de todas y cada una de las personas que componemos Asunción Klinika, tanto del personal sanitario, no asistencial y Dirección, hemos sido capaces de seguir dando el mejor servicio a nuestros pacientes.
La pandemia nos ha enseñado que todos somos unos verdaderos profesionales que sabemos cumplir con nuestro deber. No somos héroes. Somos personas involucradas y comprometidas con nuestro trabajo y que respondemos con gran profesionalidad a los requerimientos de este en cada momento, sea este el que sea.
Se dice que es en las situaciones más críticas cuando la auténtica naturaleza de las personas sale a la luz. Pues bien, el compañerismo, la empatía, la profesionalidad y la generosidad son, sin duda, los cimientos sobre los que está apoyando la lucha contra esta pandemia. Podríamos enumerar casos concretos. Ejemplos de solidaridad entre compañeros y con los pacientes y familiares que nos han emocionado. Detalles inesperados de quien menos podríamos imaginar. Pero nos alargaríamos demasiado y el objeto de este texto es otro.
No ha sido fácil, no está siendo fácil y no tiene pinta de que vaya a serlo en los próximos meses. Pero, a pesar de todo, con todos los fallos que hayan podido darse, podemos decir que, trabajando en equipo, hemos sido capaces de salir adelante. Y que así siga siendo.
Por todo ello, gracias a todos. Feliz 2021.
Jesús Gómez Montoya
Presidente Ejecutivo
